Santi Calle, jinete colombiano que gano la Copa de Oro de San Sebastián, comentaba que las cualidades del buen jockey eran la “Habilidad, pericia y peso”. Doce años después de esa definición esas cualidades se podían aglutinar en A. A. Gallardo. Algunos se preguntaran, yo lo haría, el porqué del cambio de monta sobre todo cuando Rafael Huayas lo hizo bien en la reaparición del caballo, con un meritorio 4º puesto en un lote de buen nivel. Una decisión tan importante no la toma una sola persona sino que es colegiada entre los propietarios y el preparador que es el que tiene la última palabra. Elegir a Antonio Gallardo “El Pecas” tiene que ver con la mentalidad y la manera de trabajar en esta nueva etapa: cada cosa tiene su momento y cada carrera tiene su monta. El ‘americano’, su futuro está en EEUU, está en una forma física y en una forma mental que le hace montar muy bien. Tal vez, así lo creen los profesionales del Hipódromo, estamos ante el mejor momento de Gallardo en toda su historia como jockey. Su manera de llevar el paso de carrera, su frialdad a la hora de analizar el desenlace final de la carrera (siempre y cuando ha tenido caballo) para cambiar las ordenes en décimas de segundo, su capacidad de improvisación si lo establecido al principio no se puede realizar, el no precipitarse, saber cuándo lanzar al caballo, hacer su carrera más el estado de forma por el que pasa el “pecas”, su mentalidad competitiva, su especialización (así lo indican sus victorias) en victorias entre 1300 y 1800 metros, su facilidad a la hora de pasar por ganadores en la milla (1600 metros), más su manera de hacer rematar a los caballos mientras los ha llevado tapados a lo largo del recorrido es lo que ha propiciado que uno de los elementos de la factoría de Andrés Covarrubias se monte en El Cigala para defender los colores de Sol y Luna.
Sabemos que su mejor momento está por llegar y que incluso ese momento no lo disfrutaremos los aficionados españoles sino que lo harán los aficionados de Miami (EEUU) pero lo importante es que mientras lo podamos tener en las pistas españolas tenemos que intentar recrearnos en sus montas, de las más estéticas de todo el hipódromo madrileño.
(Foto cedida por el blog de Carlos Zuma).
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