lunes, 22 de diciembre de 2008

La trastienda del Turf – Visita al dentista.



Un tema desconocido por muchos de los aficionados a nuestro deporte,... alguien se ha preguntado alguna vez, ¿cómo cuidar la boca de un caballo?, ¿tiene o no importancia una boca sana en el crecimiento y/o desarrollo de un yearling?, ¿afecta a su rendimiento deportivo?.

Todas estas preguntas como propietarios de caballos, empezamos a hacérnoslas hace ya algún tiempo y no, no son misterios de la ciencia, en absoluto. La respuesta a estas preguntas es que es importante cuidar la salud de un caballo, por tanto, también lo es cuidar su boca, una mala salud bucal y dental afecta al desarrollo del animal y puede afectar, hasta puntos insospechados a su rendimiento deportivo.

El PSI que todos conocemos hoy en día vive en boxes, se alimenta de pienso y forraje que cubre sus necesidades alimenticias y que le aportan vitaminas y minerales necesarias para afrontar su actividad en el días a día. Antiguamente cuando esta raza se encontraba en libertad, comía arrancando hierba del suelo, amenudo rozaba su dentadura con el terreno, arena, pequeñas piedras, junto a la hierba que arrancaba, consiguiendo de este modo trabajar su dentadura. Todo este proceso hacía que el caballo tuviera en contacto su dentadura con minerales abrasivos, consiguiendo estos de forma natural un mejor mantenimiento de la boca y de su dentadura. Todo ello hacía que fuera mucho menos frecuente que un caballo pudiera llegar a tener malformaciones en su boca y por consiguiente, existía menos riesgo de que estas afectasen a su estado de ánimo y a su estado de salud, pues las mismas llegan a ocasionar, dolor, fiebre, sufrimiento, lo que se traduce en un cambio de carácter anormal del animal, tristeza, antisociabilidad, rigidez, violencia y por tanto en los casos en los que el caballo es dedicado a la práctica deportiva y competición, afecta a su rendimiento deportivo en carreras.


Una vez contado esto, muchos podrán pensar, sí todo esto esta muy bien, pero ¿cómo puedo detectar yo, o un profesional como un preparador o un jockey que mi caballo tiene problemas en la boca y dentales?, Pues bien, esta tarea por muy sorprendente que parezca, es menos complicada de detectar, si se cuenta con un profesional cercano, hablando en plata con un dentista equino, que realice revisiones periódicas al animal, a priori, no más de una vez al año y siguiendo sus consejos e indicaciones, que podrán permitirnos sospechar o hasta identificar que efectivamente nuestro caballo tiene un problema en la boca. Algunos de los síntomas que se pueden detectar y que podrían representar los problemas de los que hablamos son:

  • El caballo rechaza el bocado, o se duele al colocárselo.
  • Generación de una gran cantidad de saliba con el bocado puesto.
  • Mal aliento.
  • Sangrar por la boca.
  • Heridas en zonas como los labios, el paladar y las encías.
  • Rigidez que provoca dificultades en los movimientos y giros.
  • Falta de apetito, llegando a provocar pérdida de peso.
  • Tirar el pienso cuando lo está comiendo.
  • Agresividad.
  • Bajo rendimiento en carreras y deportivo en general (caballos utilizados en saltos hípicos).
  • Pelo débil y con poco brillo.
La lista anterior no es más que un pequeño extracto de otros problemas que pueden ser en ocasiones complicadas de detectar. Un cólico tan temido en nuestros PSI's, pues es una de las mayores causas de mortandad en esta raza, puede sobrevenir a consecuencia de que el caballo presenté problemas en la boca y su dentadura y no se hayan tratado a tiempo.

Una vez dicho esto y siendo conscientes de la importancia que una buena salud bucal en un caballo representa, es importante conocer ¿cuáles son las principales afecciones, enfermedades y problemas que un caballo puede tener en su boca?

Pues bien, es bastante frecuente que un caballo tenga Dientes de Lobo, que suelen aparecer a corta edad, cuando aún están en etapa de yearlings. No tienen una función definida hoy en día, pero sí antiguamente cuando los antepasados de esta raza eran omnívoros y por tanto, necesitaban desgarrar carne, además de triturar la hierba. Suelen salir en la parte superior de la boca y, se recomienda quitarlos cuanto antes, pues cuando se pone el bocado y éste roza con ellos, molesta al animal y le irrita esa zona, el efecto no es otro con el animal reacciona malhumorado, sacude la cabeza amenudo, rehusa el bocado y puede llegar a volverle algo agresivo. Nuestro caballo “El Cigala”, contaba con un “diente de Lobo”.


Las típicas y molestas caries, la gingivitis o periodontitis que afecta a las encías. Muelas y caninos que crecen demás, en ocasiones, no siempre como consecuencia de la falta de la pieza opuesta. Incisivos que crecen en diagonal, desplazamiento lingual o labial de las muelas. Formación de rebabas en la parte lingual o labial de las muelas, lo que provoca heridas y molestias para el animal. Fractura de muelas o incisivos. Bolsas periodentales, que son agujeros que se forman entre las muelas y que terminan llenándose de comida, al no ser limpiados, con el paso del tiempo ocasionan infecciones que pueden producir fiebre e incluso la pérdida de las muelas afectadas. Inflamaciones o desplazamientos de la mandíbula. Diastemas, cuando hay demasiado espacio entre dos dientes y puede terminar provocando una desproporción entre el tamaño de los dientes y la mandíbula.

Hay otras muchas más afecciones que quedan por citar, pero entre las comentadas está prácticamente la totalidad de las más comunes que afectan a nuestra cabaña caballar.

Para culminar haré hicapié en los problemas que pueden causar cualquiera de estas afecciones en la boca de nuestros queridos caballos:
  • Problemas de temperamento (afectando incluso a que el caballo se diga que tiene “mucha cabeza”).
  • Sufrimiento mental y físico del equino.
  • Movimientos limitados en la mandíbula.
  • Infecciones en las encías.
  • Problemas al masticar.
  • Heridas en labios, paladar, encías y mucosas.
  • Problemas de respiración, pues se limita la entrada de aire por las fosas nasales.
  • Diarreas e incluso hasta cólicos.
  • Problemas de corazón.
  • Problemas de equilibrio del caballo.

Además de los problemas y afecciones que hemos comentado también es importante, conocer que los caballos de competición y aquellos que van a ser montados en general, deben recibir un mantenimiento y adaptación de su boca para obtener un buen rendimiento de los mismos, entre las acciones que se deben llevar a cabo para este fin, conviene destacar:

  • Extracción de dientes de lobo.
  • Extracción de incisivos, premolares y molares, todos ellos de leche. Conviene destacar que los definitivos no es común que se extraigan y normalmente suelen repararse, de rebabas, caries, ... con el objetivo de evitar problemas por el excesivo crecimiento de otras piezas con el paso del tiempo.
  • Extracciones de piezas fracturadas.
  • Adaptación y floating de piezas para el asiento del bocado. El uso del bocado, permite trasladar la bucosa de la comisura hacia los premolares, los más afectados por ello son los nº 6 que normalmente suele ser afilados y pinchan la mucosa, sino se rebaja la parte interior de estos y se redondean, el animal sentirá dolor y molestia, afectando a su rendimiento y sociabilidad.
En nuestro caso y como ya os comentaba antes, “El Cigala” recibió la vista del dentista Alberto Cotelo, la semana pasada y tras una revisión ocular detecto varios problemas que solucionó, como lima de picos y ondas en algunas piezas, la extracción del citado Diente de lobo a la altura del primer premolar y le realizó los asientos del filete. Las fotos que amenizan este artículo son de aquella visita, esperamos que os gusten.

Finalmente comentar, que existen programas de revisión de forma periódica, cada 9 meses o 1 año, según la edad del caballo que permiten prevenir y curar, para que su estado de salud bucal y dental sea excelente y por tanto su estado de salud física sea sano y su comportamiento sociable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy completo.

Saludos,
Alfonso